La finca rústica es fruto de segregaciones de la antigua alquería islámica, que en el año 1232 era denominada Beni-Taref, procedente de la Repartición que se hizo después de la Conquista de Mallorca por D. Jaime I el Conquistador, y que se otorgó al noble Pere Arnau.

Los terrenos que abarca la finca rústica son de forma irregular, donde se presentan zonas sensiblemente llanas y zonas que presentan desniveles en forma de pequeños montículos de pendientes suaves, que conforman una pequeña torrentera por donde corren las aguas pluviales cuando estas son abundantes. La mayor parte de los terrenos corresponden a matorral, con acebuches y pinos.

 

En una parte pequeña existen encinas, en el resto de parcelas hay almendros, algarrobos, higueras y el resto se dedica a pastos y a labor de secano.

 

Existe dentro de la finca una gran edificación aislada, de dos plantas de altura, destinada a vivienda rústica, denominada les Cases Velles, dotada de varias estancias, porches y almacenes. En el centro de la fachada principal se ubica una escalera exterior para acceder a la planta primera donde también se ubica una vivienda totalmente equipada.

 

Existen también alrededor de la edificación principal una serie de edificaciones agrarias.